En este momento estás viendo Autocuidado centrado en el peso, ¿cuáles son sus consecuencias?

Autocuidado centrado en el peso, ¿cuáles son sus consecuencias?

Cuidarse de verdad significa llevar a cabo una serie de acciones desde y para uno mismo con el único objetivo de proteger la propia vida, preservar la salud y maximizar el bienestar. Sin embargo, parece que el autocuidado (el falso autocuidado) ha pasado a significar un batiburrillo de conductas que se orientan exclusivamente a la pérdida de peso, sin importar el cómo ni sus consecuencias. Pero, ¿cuál es el impacto del autocuidado centrado en el peso?

Ciclos de pérdida y re-ganancia de peso

Las dietas restrictivas, por definición, traen consigo una deprivación de energía y nutrientes que, cuando se mantiene en el tiempo, deteriora la capacidad innata del organismo para ajustar la señalización hambre-saciedad y su velocidad de funcionamiento. Esto da lugar a lo que se conoce como resistencia metabólica en un intento de alcanzar el propio set point o peso de referencia.

Además, la deprivación alimentaria activa el llamado efecto de la manzana prohibida, un fenómeno de tipo obsesivo-compulsivo por el que el alimento se convierte en una obsesión que no desaparece hasta que se sucumbe a la tentación de manera descontrolada (compulsión).

Así, después de cada periodo de restricción calórica, en el 90-95% de los casos existe una re-ganancia del peso perdido. Esto no sólo significa que los enfoques de autocuidado centrados en el peso sean absurdos, sino que, además, son insanos, pues la evidencia disponible pone de manifiesto que las personas con niveles de peso fluctuantes (efecto yo-yo) tienen un mayor riesgo de infarto agudo de miocardio y accidente cerebrovascular.

¿Quieres sanar tu relación con la comida? Accede a tu primera sesión gratuita

Deterioro del estado de salud general

El deterioro de la salud vinculado a las estrategias de autocuidado centradas en el peso no sólo surge de los ciclos de pérdida y re-ganancia, sino que, además, guarda una estrecha relación con lo siguiente:

  • Déficit de vitaminas y minerales. La alimentación es usada como una mera herramienta para perder peso y se restringen infinidad de alimentos o no se consumen en las cantidades necesarias. Así, comer deja de ser el medio por el cual el organismo obtiene la energía y los nutrientes que necesita para vivir con salud.
  • Mayor riesgo de lesiones. La práctica regular de ejercicio físico con baja disponibilidad de energía y nutrientes supone un mayor riesgo de lesiones músculo-esqueléticas, las cuales tienen un alto potencial para impactar negativamente sobre salud física, mental y social de quien las sufre.
  • Desatención o mala utilización del resto de áreas que configuran el autocuidado saludable. Cuando se cuida desde el peso, profesionales y pacientes desatienden el resto de áreas del estilo de vida que no guardan una relación directa con la pérdida de peso o se trabaja únicamente la parte con la que puede existir cierto vínculo. Así, se dejan de cuidar otras áreas importantes del estilo de vida y, en consecuencia, empeora el estado de salud.
  • Diagnósticos inciertos y tratamientos tardíos. La atención sanitaria centrada en el peso hace que dejemos de buscar explicaciones y soluciones más allá de la corporalidad, siendo así un obstáculo para lograr un diagnóstico certero e instaurar un tratamiento a tiempo, hecho que, inevitablemente, empeora la morbi-mortalidad.

¿Necesitas mejorar tu estado de salud? Agenda tú mismo/a una primera cita gratuita

Impacto del autocuidado centrado en el peso sobre la salud mental

Los enfoques de autocuidado centrados en el peso se basan en modelos de alimentación y patrones de actividad que, para cualquier persona, son absolutamente insostenibles a lo largo del tiempo (cansancio, fatiga mental, mal humor, aislamiento, bajo rendimiento, sufrimiento, hambre…). Por ello, irremediablemente, la persona que los aplica se ve obligada a abandonarlos en algún momento, aunque pronto, fruto de la culpa, vuelve a realizar un nuevo intento.

El resultado sobre la salud mental es:

  • Sentimientos de vergüenza, ineficacia y baja autoestima, por no haber sido capaz de sostener la estrategia.
  • Auto-imagen negativa, como resultado de no estar cumpliendo con su objetivo corporal.
  • Estrés crónico, ansiedad y depresión. Esto puede ocurrir como consecuencia de la propia restricción, de no ser capaz de sostenerla, de luchar contra sí mismo/a o de no lograr el efecto deseado.
  • Aislamiento, como consecuencia de los sentimientos de vergüenza y culpa relacionados.
  • Relación obsesivo-compulsiva con la alimentación y el ejercicio físico. Ambos, al entenderse como las principales herramientas hacia la pérdida de peso (y lo que moralmente eso simboliza), se convierte en obsesiones difíciles de eliminar.

¿Te gustaría mejorar la relación con tu cuerpo? Solicita una cita aquí

El autocuidado centrado en el peso tiene un alto potencial para deteriorar la salud física, emocional y social de las personas. Sin embargo, los enfoques de cuidado peso-centristas se siguen utilizando como dogma elemental de la salud, quizás porque se sigue ignorando, consciente o inconscientemente, su inutilidad a largo plazo y sus graves consecuencias.

Saber más: Resistencia al cambio: si quiero, ¿por qué no puedo?

Referencias bibliográficas

Rose, K.L., Evans, E.W., Sonneville, K.R. & Richmond, T. (2021). The set point: weight destiny established before adulthood? Curr Opin Pediatr, 33(4): 368-372. Consultado el 07/10/2024. Recuperado de: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34074915/

Logue, D.M. et al (2020). Low Energy Availability in Athletes 2020: An Updated Narrative Review of Prevalence, Risk, Within-Day Energy Balance, Knowledge, and Impact on Sports Performance. Nutrients, 12(3):835. Consultado el 07/10/2024. Recuperado de: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32245088/

Bangalore, S. et al (2018). Body Weight Variability and Cardiovascular Outcomes in Patients With Type 2 Diabetes Mellitus. Circ Cardiovasc Qual Outcomes, 11(11):e004724. Consultado el 07/10/2024. Recuperado de: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30571333/