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Miedo al verano, ¿por qué se activa la preocupación corporal?

Con la llegada del verano, es común que aparezca cierta preocupación corporal como consecuencia de una mayor exposición del propio cuerpo y de los ajenos. Sin embargo, el miedo al verano que nace al pensar en exponer la propia corporalidad al juicio externo pone de manifiesto un modo desajustado de autoevaluación, autoestima y autoconcepto.

Preocupación corporal, ¿un problema de autoestima?

La preocupación corporal que se activa al pensar en exponernos en público y sin tapujos puede evolucionar hacia sentimientos y actitudes de rechazo, miedo, vergüenza, evitación, obsesión y culpa. Así nace el miedo al verano y, cuando esto ocurre, pone de manifiesto un modo desajustado de evaluar la propia valía personal.

La preocupación corporal obsesiva y dolora es el síntoma de haber colocado todo nuestro valor en lo corpóreo.

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No es extraño sentir terror ante la idea de exponer el propio cuerpo al juicio externo cuando hemos colocado en él todo el valor que tenemos para nosotros mismos y para el resto. De hecho, ante tal creencia, el miedo surge como una emoción adaptativa y congruente.

Mitigar el miedo al verano implica abolir la creencia que lo sostiene. Esto supone reescribir el argumentario de valía personal, además de revisar la importancia que le otorgamos al juicio externo.

¿Cómo puedo mitigar el miedo al verano?

Disfrutar del verano implica necesariamente afrontar el miedo que nos genera. Para ello, resulta útil revisar el sistema de creencias que hemos creado alrededor de nuestra propia valía personal y cuestionarnos, objetivamente, si el juicio externo tiene la capacidad de cambiar nuestras vidas. Algunas preguntas que pueden ayudarte a reflexionar sobre ello son:

  • ¿Cuál es mi verdadero valor para mí y para el mundo?
  • ¿Ese valor es dependiente de mi cuerpo?
  • ·¿Qué ocurre si decido vivir el verano desde mi corporalidad actual y sin tapujos?
  • ¿Sería objetivamente posible adaptarme al ideal de belleza que he construido para mí?
  • ¿Qué consecuencias trae consigo que intente cambiar mi corporalidad? ¿Cuál es el precio?
  • ¿Cómo cambia ese intento el valor que tengo para mí y para el mundo?

Quizás, este sea tu verano. Ese en el que decides hacerlo diferente y cuidarte de verdad, pese a tener miedo.

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