NutriScore es un nuevo etiquetado nutricional que puntúa a los alimentos en función de su salubridad. España aprobó su implantación en 2019 y, aunque se pensaba que el sistema estaría consolidado a finales de 2019, no ha sido hasta ahora que ha comenzado a estar más presente. ¿Sabes cómo se utiliza? ¿Podrías detectar errores? ¿Conoces sus limitaciones? Te lo cuento a continuación.
La evolución de NutriScore hasta llegar a España
El algoritmo que sirve de base a NutriScore fue creado en 2005 por un equipo de investigación de la Universidad de Oxford con el objetivo de regular la publicidad destinada a los niños.
Más tarde, en 2015, al observar que su aplicación en ciertos productos daba resultados incompatibles con las recomendaciones nutricionales de salud pública, el Consejo Superior de Salud Pública de Francia estableció los criterios para lograr un algoritmo que diera resultados congruentes sobre cualquier producto.
La última modificación fue hace escasos meses y la «culpa» la tiene España. El algoritmo de NutriScore daba una puntuación negativa al aceite de oliva pese a ser un producto saludable. Afortunadamente, Francia ha considerado la petición española y ha eliminado al aceite de oliva de la lista de productos que deberán someterse a NutriScore.
¿Cómo funciona NutriScore?
El resultado final es un sistema de etiquetado nutricional simplificado que busca informar al consumidor de una forma clara, sencilla y directa.
El etiquetado se muestra en la parte frontal de cada producto identificándolo con un color que va desde el verde (más saludable) hasta el rojo (menos saludable), pasando por tres opciones intermedias. Además, cada color va asociado a una letra (A-E) para ayudar a los daltónicos.
La clasificación es el resultado de una operación matemática en la que las calorías, el azúcar, la sal y las grasas saturadas penalizan; mientras la fibra y las proteínas, dan más puntuación.
NutriScore: una buena medida inicial con limitaciones
A priori, el sistema es una muy buena opción para, sin disponer de extensos conocimientos nutricionales, seleccionar alimentos saludables. Sin embargo, el sistema todavía cuenta con ciertas limitaciones que, si no se tienen en cuenta, podrían llevarnos a elegir alimentos no saludables pensando que sí lo son.
NutriScore solo se aplica a alimentos con más de un ingrediente
Esto es un acierto y no significa que los alimentos que no contienen etiqueta sean peores. Al contrario. Sin embargo, si no se explica bien, podríamos caer en el error de hacer la lectura opuesta: “si no tiene etiqueta es que es peor que el resto”.
La aplicación del nuevo etiquetado nutricional es voluntaria
Por el momento, la aplicación de NutriScore es voluntaria y cada empresa tiene la libertad de ponerlo o no en cada uno de sus productos.
A priori, que una empresa haya decidido no adherirse al sistema no es ni bueno ni malo. Sin embargo, se podría caer en el error de pensar que la calidad de sus productos es igual a la de aquellos alimentos que no contienen etiqueta porque no deben contenerla (fruta, verdura, huevos…).
En este sentido, Coca Cola, PepsiCo, Nestlé, Mars, Unilever y Mondelez, en 2017 rechazaron la aplicación del NutriScore y decidieron crear el Evolved Nutrition Label (ENL). Se trata de un sistema tricolor que, tras un análisis cuantitativo, da una puntuación por porción y no por 100 gramos. Esto hace que sus productos, pese a su pésima composición nutricional, obtengan buenas puntuaciones.
NutriScore no penaliza la presencia de ningún edulcorante
Tal circunstancia hace que un refresco light, pese a no ser saludable, esté en la misma categoría que otros productos que sí lo son. Lo mismo ocurre con los yogures edulcorados que puntúan tan bien como sus homólogos naturales.
Esto reafirma la idea de que NutriScore solo es útil para comparar diferentes opciones de una misma familia (tipos de cereales), diferentes productos de una misma marca (cereales de chocolate de diferentes marcas) o diferentes productos que comparten ocasión de consumo (cereales, galletas, magdalenas, etcétera).
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No premia la presencia de grasas saludables
Pese a que las grasas monoinsaturadas han demostrado un potente efecto cardioprotector, y el omega-3 un gran efecto antiinflamatorio, su presencia no puntúa positivamente en la fórmula.
NutriScore no considera la calidad de las proteínas
Sabemos que las proteínas suman y esto es correcto. Sin embargo, parece que su calidad no importa. NutriScore no tiene en cuenta su valor biológico (si tiene o no todos los aminoácidos esenciales) ni su digestibilidad (cantidad de proteínas disponibles para ser utilizadas por el organismo).
No todas las proteínas son iguales y NutriScore no lo tiene en cuenta.
El nuevo sistema de etiquetado nutricional podría dar resultados incongruentes
En la práctica, parece que NutriScore podría dar resultados incongruentes. Esto ocurre al puntuar de manera positiva a ciertos cereales que, pese a su ingente cantidad de azúcar, contienen una alta cantidad de fibra.
Su elevado contenido en fibra hace que el resultado final se incline hacia el lado verde de la balanza cuando la realidad es otra muy diferente. De nuevo, queda claro que NutriScore no permite cualquier tipo de comparación.
Algo similar ocurre al puntuar alimentos congelados. El etiquetado NutriScore no tiene en cuenta la forma de cocinado sino la materia prima. Sin embargo, cuando hablamos de churros o patatas, es evidente que van a consumirse fritas.
Una buena medida inicial que necesita mejorar
NutriScore es un buena medida inicial en pro de la Salud Pública y sus limitaciones no son tan graves como para negarlo. De hecho, un estudio elaborado en 2018, con 12000 sujetos de diferentes países, concluyó que NutriScore era la mejor forma de identificar la opción más saludable dentro de una misma categoría. Aquí te dejamos algunas recomendaciones de uso:
- Los alimentos reales, pese a no contener etiqueta, siempre serán la mejor opción.
- No utilices el sistema para hacer cualquier comparación, sino para comparar diferentes opciones de un mismo producto o familia (diferentes tipos de cereales o refrescos, por ejemplo) o para comparar productos diferentes atribuibles a una misma ocasión (dulces, snacks para una fiesta de cumpleaños…).
- Si debes elegir entre natural o edulcorado, siempre será mejor natural, diga lo que diga la etiqueta.
Referencias bibliográficas
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URL al artículo original: Mejor con Salud
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